25 de septiembre de 2013

Rozando la utopía

Sentada en la cuneta del camino, rozando la utopía sueño contigo. Sueño con esos ojos tan comúnmente conocidos, que escondes en ellos oscuros y a la vez tan cristalinos. Besar la cumbre de tu rostro y deslizar por tu mejilla mis caricias. Ambrosía de la vida, que es rozar tus labios sin medida. Es castigo indecente el dejar de verte y no poder hablarte de todo lo que podríamos hacer en cualquier otro lugar, lejos de los ojos que acusan, cerca de los nubes y del mar, al pie de una colina idealizada, tu en mis ojos y yo en tu torso apoyada. Contando historias que son ciertas, que si no lo son pronto en realidad las conviertas junto a mi. Ya quedaron lejos las promesas solo quiero que demuestres que hay en ti, ese sentimiento que te hace seguir aquí. Quizás el egoísmo sea querer una persona solo para ti, pero jamás me sentiré culpable por alguien que hace que me sienta tan feliz.


23 de septiembre de 2013

Hey¡

Solo decirte que tu voz intimida, que en tono grave las palabras también animan. Gracias por estar ahí todos esos días, por esas noches medio dormida. Por esas sonrisas entre lágrimas, por tus buenas noches y tus buenos días, por tus ebrios y tu yo no tan institucional. Porque merece la pena esperar semáforos en rojo, esconderse tras contenedores y que cualquier excusa es buena por un minuto más. Por ser quien eres, por aparecer de pronto y sin avisar.

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