Son tus ojos un delirio. Son tus labios un prohibido. Invadiendo mi cabeza esos días como otros te maldigo. Estás tan cerca y no te entiendo, te vuelves lejos y tampoco lo comprendo, es incierto lo que habita en tu cabeza, y yo quiero saberlo. Tantas dudas, tantos peros, tantas cosas que me vuelven loca sin remedio. Otra vez es tu imagen en mis ojos y no te veo, es tu piel en la punta de mis dedos, las que no dejan ni un solo segundo libres a mis sueños, encadenados a tu cuerpo.
Empecé a sentir y no puedo.
Empecé a sentir y no puedo.
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